Ayudamos a Organizaciones y Gobiernos a implementar soluciones de PKI
(Infraestructura de Clave Pública)
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La transformación digital implica brindar servicios digitales a través de distintas aplicaciones en la nube. Un PKI permite mitigar el riesgo de pérdida de información por hackeos y robos de identidad.
Al proporcionar a cada persona, dispositivo y aplicación autorizados en el ecosistema una identidad confiable, enviar información y realizar transacciones será seguro y confiable.
Cada persona, dispositivo y aplicación autorizados obtienen un certificado digital que prueba su identidad, las llaves permiten codificar la información cuando se envía y decodificarla cuando se recibe.
Los gobiernos necesitan optimizar sus modelos operativos y sus plataformas para prosperar e incrementar la participación ciudadana. La identidad digital puede llegar a impulsar un cambio transformador entre las poblaciones y las administraciones públicas.
Garantizar que los ciudadanos se autentiquen una sola vez al realizar trámites y servicios de gobierno, será fundamental para satisfacer la actual demanda de más y mejores servicios públicos digitales y móviles, así como la interoperabilidad entre las dependencias.
¿Cuánto tiempo le toma a un habitante llegar a una dependencia de gobierno?, ¿cuál es el costo?, ¿qué pasaría si los ciudadanos tuvieran la opción de realizar más trámites en línea?
A través de la adopción de tecnología, es posible acortar tiempos, costos y esfuerzos para ambas partes ya que, al migrar de una gestión en papel a una electrónica, podrás incrementar la eficiencia y eficacia de los servicios públicos, así como fomentar la transparencia, mientras que los ciudadanos pueden realizar sus solicitudes con mayor agilidad y sin inconvenientes.
¿Cuántas horas invierte el personal de las dependencias en archivar cientos de papeles?, ¿cuáles son los costos de impresión?, ¿y en términos del capital humano?. Implementar documentos electrónicos validados por la firma electrónica supone un gran ahorro de tiempo y dinero.
Al incorporar la firma digital es posible facilitar el acceso y flujo de información, automatizar la gestión documental, mejorar la atención de los ciudadanos ofreciendo servicios más transparentes, ágiles y seguros, así como, impulsar el desarrollo de las administraciones públicas y por consiguiente, de los países.